Día 0 : Domingo de Ramos de 2025

Como estamos en semana santa voy a explicar algunas cosas que ciertas personas podrían encontrar interesantes: Cuando Cristo entró en Jerusalén montado en un burrito había muchas personas que lo veían; pero no todo el mundo veía lo mismo, unos veían a un hombre, otros a un ser mágico/divino que hacía milagros, otros a un líder político o  futuro rey, otros a un maestro de la ley o Rabbi, otros a un hombre sabio...

La Visión de Cristo, como cualquier otra cosa en la vida, se ve diferente según el nivel de consciencia que tenga uno, si uno cultiva esta consciencia realmente va entendiendo la riqueza del cristianismo sin quedarse estancado en un solo nivel, como si ese nivel fuera absoluto. Lo que describí es lo que Graves, Beck, Cowan y Wilber denominan niveles: arcaico (beige), tribal-mágico (morado), mítico-mágico (rojo), mítico-absolutista (azul), y racional (naranja), respectivamente.

Hoy en día siguen habiendo visiones de cristo en estos niveles: En el nivel beige y el morado ven a Cristo como un ser sobrenatural,al que se le ora para que conceda ayuda, protección y deseos de forma mágica y milagrosa. En el nivel Rojo se ve a Cristo como el juez de vivos y muertos, un juez muy enojado qué viene pronto a acabar con los pecadores, pero al que se le puede complacer con sacrificio, penitencia y sufrimiento; por cierto que el cristiano en este nivel se ve a sí mismo como un guerrero de Cristo en una lucha contra el diablo por las almas de la gente.

En el nivel Azul se le ve como el instaurador de la iglesia quien es el único vehículo para llegar a Él mediante normas que deben cumplirse para ir al cielo y evitar el infierno. Cuál iglesia? cualquiera, da igual, todas creen que son la única forma válida, es en este nivel donde se dan la mayoría de luchas religiosas porque es un nivel mítico absolutista, por eso las escrituras se entienden de modo literal y se convierten en una forma de obligar a todo el mundo a conformarse a una visión única.

Entonces, resumiendo hasta este punto: La mayor parte de las personas cristianas están entre los niveles morado (cristianismo popular / cristianos no practicantes), rojo (protestantes en sectas proselitistas, pentecostales y apocalípticas)  y azul ( Catolicismo romano y ortodoxo, protestantismo altamente institucionalizado)... pero hay Cristianismo más allá del azul, y de hecho es en los niveles superiores al azul donde se le puede entender mejor.

En el nivel racional-naranja se destaca el mensaje claro, directo y sabio de Jesús más que hacer un culto de su persona. Por eso en este nivel, las discusiones sobre cosas como si Jesús nació de una virgen o no, sobre si habló o no con el diablo en el desierto, sobre si expulsó demonios, o sobre si resucitó al tercer día, no solo es que no tienen  sentido por ser irracionales, sino que carecen totalmente de interés. ¿Qué importa aquí de Jesús? su inmenso amor, compasión y sabiduría, por lo que nos podemos beneficiar de las enseñanzas de Cristo incluso si no somos cristianos así como nos podemos beneficiar delas enseñanzas de Platón y Epitecto sin ser griegos. Sus enseñanzas vertidas en el sermón del monte y en el evangelio en general, sobre la necesidad de amor, reconciliación, y fraternidad son universales.

Pero ese no es el final del camino, en el nivel verde pluralista, se entiende que Jesús es una encarnación del amor y la misericordia y que como tal no solo es una experiencia universal humana y un potencial humano, sino que tiene sus equivalentes en otros pueblos y culturas, aquí es donde se comprende que en la casa del Padre hay muchas mansiones, en este punto se crea la oportunidad del diálogo interreligioso e intercultural.

Finalmente, en los niveles amarillo y turquesa que son los niveles sistémico e integrales, se tiene una visión amplia de Cristo y a la vez profunda, es aquí donde todo tiene sentido, todo encuentra su lugar. Aquí podemos distinguir claramente el Cristo Histórico llamado Enmanuel/Yeshua, el Cristo interpretativo de los evangelios que es básicamente la Conciencia Crística en el hombre o Cristo Interno, y el Cristo definitivo que es el segundo rayo cósmico de amor-sabiduría en toda la creación y el alma del planeta Tierra.